Thursday, November 11, 2010

La Americanidad



Hace casi 10 años que llegué a los Estados Unidos de América. La América su nombre corto. En estos diez años he vivido la vida tranquila de suburbios, clase media, sueño americano con pastos verdes perfectamente cortados y carros nuevos. El destino, suerte, Dios o lo que ustedes quieran llamar me ha llevado a convertirme en ciudadana americana al igual que a mi esposo y a mis hijos. Ahora tenemos pasaportes azules y pertenecemos oficialmente al "melting pot". Siendo que ya soy americana por elección y conveniencia he decidido abrazar mi americanidad con mucho amor y entusiamo, tratando de conocer lo máximo de este país en términos de valores y principios. Así pues no dejo pasar ninguna ocasión en la cual puedo ejercer mis derechos y realizar mis deberes. Una de esas ocasiones se presentó al recibir una invitación de un grupo de mi parroquia titulada "Meet the troops". Esto era ir al aereopuerto de DFW y recibir a los soldados provenientes de Afganistan. Asi pues, bandera en mano, mini banner de "Welcome" me fui al DFW a recibir a las tropas. Siempre que viajo el corazón se me pone como dicen chiquito al ver a esos jóvenes, tan jóvenes que parecen de 15 años marchando a la guerra. Y es que estamos en guerra, aunque no parezca. Llevamos años en guerra, desde el 2001 y lo último que supe es que sigue por lo menos hasta el 2014 con lo que tendriamos 13 años de guerra. Increíble, verdad? El grupo de la iglesia se imaginaran era de señoras mayores. Algunas de ellas con nietos alistados. Otras, sus esposos habían participado en guerras (Segunda guerra mundial etc) y otras estaban dando su apoyo. Luego llegó un grupo de señores veteranos de guerra con sus sombreros y chaquetas llenas de condecoraciones, pines y sellitos. Tambien habían algunos representantes de ATT con tarjetas de llamadas para obsequiarlas a los soldados. Al rato llegó una muchacha jovencita embarazada que seguro era esposa de uno de los soldados. Durante ese tiempo de espera a que llegaran los soldados tan sólo pude ponerme a pensar en las mamás que esperan a sus hijos e hijas que lleguen, a las que pronto se les van a ir de misión y llegué al pensamiento obvio. ¿Que tal si esto se hace obligatorio? ¿Estoy preparada para que mis hijos se enlisten? ¿Que den la vida por la patria? La sensación no fue muy placentera.... solo pensé en lo agradecida que debemos estar con todos los que hoy en día defienden nuestro país y mas aún en la generosidad de sus familias. En ese momento empezó a sonar una marcha anunciando la llegada de los soldados y poco a poco fueron llegando hombres y mujeres con distintas caras de expresión y nosotros a los lados con las manos extendidas buscando el apreton, con otras caras de expresion tan solo pudiendo decir WELCOME HOME.

4 comments:

Patricia Tinoco said...

Wow!!!! Maria Cristina, me dejaste con un nudo en la garganta... es cierto, estamos en guerra y no lo sentimos pues no somos como esas madres y esposas que describes que seguro todos los dias elevan una oracion al cielo implorando por sus seres queridos para que "solo por hoy" sigan vivos y con salud... mil gracias por compartir tu experiencia...

Unknown said...

Muy cierto, yo también he ido al aeropuerto a recibirlos y la emoción que se siente es muy especial por todos esos jóvenes que pueden ser nuestros hijos.

Alma Livas said...

A mi también se me hizo un nudo en la garganta y eso que (aún no, pero quizá en unos 5 años) no soy ciudadana de EEUU. Gracias por compartir tus sentimientos al respecto!
Saludos!

Anonymous said...

Gracias por compartir, me dejaste con un nudo en la gargante y reflexionando en que vivimos en una burbuja y no nos damos cuenta de que es cierto, estamos en guerra y que bendecidas hemos sido de no tener a nadie hasta ahorita que este alistado.